Por fin Agosto y deseando irme de vacaciones, pero … ¿Qué hacer con las plantas durante estos días?
Todo el año esperando para esa escapada merecida, con este calor, y cuando se acerca el día empieza mi conflicto. ¿Qué hago con mis plantas?
Te voy a contar un poco mi experiencia por si te ayuda para que desconectes de todo y te lances sin miedo ni reservas a la aventura de hacer lo que quieras durante tus días de descanso.
Varios años, he comprometido a mis hermanos para que pasaran por casa a regar mis plantas, pero al final, si había alguna baja, se sentían fatal aún con el gran favor que me habían hecho de regarme las macetas en mi ausencia. Así que, salvo que vaya a estar muchos días, intento no molestarlos.
Tengo plantas ubicadas al exterior, en jardín y maceta y en el interior de casa. No todas me demandan el mismo riego ni me exigen las mismas condiciones de iluminación, así que intento resumirte:
a) Plantas ubicadas en tierra en mi jardín.
Mi plantación suelo realizarla con mucho cuidado para que no sufra durante mi ausencia, pues a lo largo del año suelo tener viajes o se me presentan campañas complicadas y necesito que mis plantas sigan su curso sin que se resientan.
Tengo para las zonas menos accesibles o con más demanda de riego unas bombas eléctricas que me riegan varios minutos todos los días, así solo tengo que ocuparme de que tengan pila.
No obstante, para las que riego directamente, antes de irme de viaje las reviso bien con el objetivo de que estén controladas de plagas, empapo bien la tierra y a mi regreso suelen estar perfectas.
b) Plantas ubicadas en macetas, en mi jardín y en el interior de casa.
Aquí tengo mucho más cuidado, porque suelen ser aromáticas y flores que requieren un riego más continuo, dado que la raíz no puede ir más allá de la maceta para conseguir humedad.
Para ellas, les reservo otro emplazamiento protegido del viento y del sol para que se mantengan frescas. Si es necesario, las ubico bajo el porche o si son plantas de interior, las traslado a una habitación donde se reciba mucha luz natural sin sol directo y eso me ayuda a mantenerlas preciosas a mi regreso.
¡Recuerda no bajar la ventana antes de irte, que la lie un año y fue un desastre!
Con respecto el riego, tengo varios trucos caseros, pero hay en el mercado un montón de ayuda: hidrojardineras o maceteros de autorriego, agua gelificada, conos de barro para pincharlos en las macetas y conservar humedad, bombillas de riego que quedan chulísimas, …
Voy con mis tácticas caseras:
- Antes de salir de viaje hay regar bien. ¡Esto es imprescindible!
- Utilizo mucho plato de plástico bajo plato de cerámica. ¿Qué quiero decir?
Poner un plato lleno de agua bajo unas flores o una aromática, me ayuda solo a que se quede sin agua en varios días y muera la planta o que tras muchos días enterrada en agua se pudra la raíz. Entonces, he probado y resulta maravilloso, poner un plato hondo con agua y encima otro de cerámica sin agua. Si ves que se encharca por el volumen de líquido, pon unos guijarros pequeños que eleven el plato superior. Poco a poco va cogiendo dicho plato de barro la humedad sin perjudicar a la raíz y se mantienen muy bien durante un tiempo.
- Cuando la maceta me lo permite, he cogido una botella con agua grande y le he hecho 1 o 2 agujeros muy finos con una aguja caliente al tapón. Al pinchar ese tapón sobre la turba, poco a poco, va soltando una gotita de agua y eso me ayuda a mantener la humedad de la planta un tiempo. Lo mejor es probar antes de marcharte para controlar tanto la salida del agua como los días que tienes de autorriego porque variará en función del tamaño de la botella y de tus agujeritos.
- Tengo una amiga que pone una botella grande llena de agua al lado de cada maceta, le introduce una cuerda de algodón gorda dentro y se moja. Pincha la cuerda en la turba de la maceta y dice que el sustrato va cogiendo humedad de ahí. Yo no he conseguido que funcione, pero a ella sí. ¡Quizás sea por mi torpeza!
¿Qué otra técnica casera utilizas tú?
¿Me ayudas a mejorar las que ya uso?
Mientras tanto, voy preparando la maleta mentalmente porque luego olvido cosas imprescindibles como mi monedero, que me olvidó en una ocasión. Siempre me pasa algo, pero te lo contaré en otro momento para echarnos unas risas.